Células madre en el tratamiento de la hipoacusia neurosensorial

La hipoacusia neurosensorial o pérdida auditiva por afectación del oído interno, debida sobre todo a la pérdida de células ciliadas cocleares, podría tener una nueva vía de tratamiento con buenos resultados a medio plazo gracias al uso de la terapia celular en combinación con implantes cocleares y fármacos. 

células madre hipoacusia
Actualmente los implantes cocleares son una de las pocas formas de restaurar esas células perdidas.

La hipoacusia es un problema que afecta a 278 millones de personas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la mayoría de los casos sufren hipoacusia neurosensorial debido sobre todo a alteraciones de las células ciliadas cocleares.

En la actualidad no existe un tratamiento definitivo para curar la hipoacusia neurosensorial a parte de los dispositivos como audífonos o implantes cocleares; es decir, un dispositivo electrónico que se implanta en el oído medio mediante una intervención quirúrgica para estimular directamente el nervio auditivo. Por lo tanto, es imprescindible avanzar en la investigación en nuevas terapias preventivas, reparadoras y regeneradoras mediante aproximaciones farmacológicas, genéticas y con células madre.

La terapia celular es una de las líneas en las que se está investigando con el objetivo de ofrecer posibilidades para la regeneración celular del oído interno, ya que a día de hoy la única forma de restaurar esas células es mediante la estimulación directa del nervio auditivo a través de los implantes cocleares o el uso de prótesis auditivas, en casos de hipoacusias moderadas-severas.

Existen una serie de factores que pueden estar implicados en esta alteración como las mutaciones, infecciones virales, la autoinmunidad, la exposición crónica al ruido, la edad o la toma excesiva de medicamentos ototóxicos, entre otros. El resultado de ello es la incapacidad de la cóclea para la regeneración de las células ciliadas.

El uso de implantes cocleares y de prótesis auditivas en pacientes con hipoacusia neurosensorial tiene resultados variables debido a la complejidad de este tipo de pérdida de audición, así como a los diferentes grados de lesión tisular. Así mismo, existen limitaciones en la discriminación auditiva, además de tener una vida útil limitada. Por ello, los investigadores trabajan en la consecución de resultados al combinar terapia génica, terapia celular e implante coclear.

Regeneración del órgano espiral de Corti

Desde hace años, los otorrinolaringólogos trabajan en varias líneas de investigación para recuperar la audición de pacientes con hipoacusia neurosensorial (consulte aquí una de las investigaciones relacionadas). Entre ellas, la regeneración del órgano espiral de Corti. Se trata de un órgano situado en el laberinto membranoso, en el interior del conducto coclear, formado por una gran variedad de tipos celulares, desde las células ciliadas neurosensoriales hasta células de soporte especializadas. La estrategia consiste en reparar y regenerar esos tipos de células que lo conforman.

La manipulación de células madre de forma directa en el oído interno proporcionaría el ambiente ideal para la generación de células nuevas. En este sentido, la creación de células del oído interno a partir de células madre embrionarias, las células madre del oído interno adulto y las células madre neurales, con una buena integración en la cóclea, ha supuesto un avance importante.

Causada por mutaciones en el ADN que producen una proteína que no puede realizar su función. La terapia génica en la hipoacusia consiste en la introducción mediante un “transportador” de copias del gen normal en el oído interno para restituir la función de la proteína dañada. Las células madre empleadas en la terapia celular para la regeneración del oído interno serán células madre modificadas genéticamente que sustituyan las células dañadas.

En definitiva, de la investigación en regeneración celular para tratar la hipoacusia neurosensorial se extrae que el método más seguro es la reprogramación de iPSC humanas obtenidas del propio paciente. Por otro lado, la activación de células madre endógenas mediante la sobreexpresión o inhibición de genes por terapia génica o farmacológica resulta una terapia muy prometedora.

Aunque la estrategia terapéutica que mejores resultados podría producir a medio plazo es la combinación de varias técnicas con efecto sinérgico, como implantes cocleares con células madre, la terapia génica y los tratamientos farmacológicos. Las terapias tendrán que ser aplicadas de forma personalizada, en función de la reserva coclear y neuronal de cada paciente.

Síntomas de la hipoacusia

  • Percibir sonidos demasiado fuertes sin que en realidad lo sean.
  • Dificultad para seguir conversaciones cuando dos o más personas están hablando.
  • Dificultad para diferenciar sonidos agudos entre sí.
  • Mayor entendimiento de las voces masculinas.
  • Sensación de estar sin equilibrio o mareado.
  • Sensación de presión en el oído.
  • Sensación de pérdida de equilibrio o mareos.
  • Sensación de presión en el oído.
  • Zumbidos constantes.

Causas de la hipoacusia

  • Edad. Las personas mayores de 65 años pueden sufrir pérdidas auditivas.
  • Ruido. La exposición prolongada puede generar pérdida de audición.
  • Los factores hereditarios pueden suponer problemas hipoacusia por causa del gen conexina-26.
  • Infecciones. Virus y bacterias pueden dañar el oído, además de la otitis infantil no tratada.
  • Otosclerosis. Afecta a la movilidad de los huesos del oído medio, reduciendo la eficiencia en la trasmisión de las vibraciones.
  • Agentes “ortotóxicos”. Ciertos fármacos, alcohol y tabaco pueden perjudicar al oído.

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